Durante la audiencia sobre el Informe de la Comisión Nacional contra la Discriminación en el Perú que se desarrolla en Washington, organizada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el embajador Juan Álvarez Vita tuvo un lapsus que quedará para la posteridad. Como parte de su estrategia intentaba ‘quedar bien’ señalando que el Estado no discriminaba a los transexuales, para lo que puso como ejemplo que se le otorgó un reconocimiento a Luisa Revilla por ser la primera regidora trans en el país, electa por votación popular (como si un premio fuera una medida gubernamental para acabar con las muertes y la exclusión).
Pero al embajador la lengua se le soltó, se le enredó e hizo un papelón. En vez de decir transgénero dijo “transgénico”. Sí, así, ante todos los asistentes a la conferencia. Y lo peor, cometido el lapsus ni siquiera lo corrigió.
A ello se sumó, increíblemente, que para sustentar la política de Estado antidiscriminatoria, los funcionarios se limitaran a mostrar dos spots realizados con deportistas y cantantes para señalar que ‘todo es lindo y hermoso en este país’.
Por su parte, la directora de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh), Gloria Cano, la directora de Demus, María Ysabel Cedano, y el director ejecutivo del Movimiento Homosexual de Lima (MHOL), Giovanni Romero Infante, cuestionaron el papel de la Comisión Nacional contra la Discriminación (CONACOD).
Giovanni Romero señaló que la Conacod no atendió la disposición de medidas para personas con discapacidad en Ministerio Público y el Poder Judicial. “No existen expertos en lenguaje de señas o especialistas que garanticen las declaraciones de personas con discapacidad intelectual”, sustentó.
Asimismo, recordó que no se han emitido opiniones técnicas sobre la exclusión de comunidades LGTBI (Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersex), en el Plan de Derechos Humanos. Y tampoco ante la desactivación de la mesa de trabajo convocada por el Ministerio de Justicia, la misma que iba a constituir el espacio de abordaje de estrategias para acabar con discriminación por orientación sexual e identidad de género.
Por su parte, la directora de Demus, en la lectura de las recomendaciones al Estado peruano, precisó que la participación del Ministerio de Economía es “fundamental” para compatibilizar la política económica y fiscal con la de derechos humanos e igualdad de género.
NOTA AL PIE. La CONACOD es una plataforma integrada por representantes de los sectores: Justicia y Derechos Humanos, Cultura, Mujer y Poblaciones Vulnerables, Transportes y Comunicaciones, Educación, Salud, Trabajo y Promoción del Empleo; así como Relaciones Exteriores.
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